JESSICA F. PEÑA VALENCIA
Ganar una medalla de oro en las Olimpiadas es sinónimo de éxito. Ganarla en las paraolimpiadas supone un esfuerzo económico y humano para los padres de los deportistas, que exprimen sus ahorros para poder ver triunfar a sus familiares en deportes de élite. Para poder aliviar estos gastos, el Club Deportivo Aquatic Campanar, ha organizado fiestas y meriendas solidarias para poder ayudar a los nadadores discapacitados a superar sus retos y poder llegar a competir. Y es que como explicó el presidente del club, José Manuel Ortí, «son los propios deportistas los que tienen que correr con los gastos para acudir a las competiciones». Este club valenciano tiene entre sus filas a los mejores exponentes de la natación adaptada y a cinco medallistas paraolímpicos. El resto «también tiene derecho a nadar y a conseguir su sueño», según explicó Ortí, quien insistió en la importancia en que la gente se implique en estos menesteres.El club está integrado por 39 nadadores con discapacidad física y ha encontrado en las meriendas benéficas una vía de financiación necesaria para que sus nadadores puedan asistir a importantes competiciones. La primera de ellas tuvo lugar hace un mes, para recaudar el dinero suficiente para asistir a tres competiciones nacionales de Cádiz, Alicante y Benicarló y para que también puedan adquirir al equipamiento deportivo necesario. En total, que necesitan conseguir asciende a 27.283 euros, según fuentes de la asociación.Desde los 7 a los 13 añosEl ingrediente secreto para estos encuentros resulten un buen modo recaudador es una rifa solidaria que tiene lugar durante esta reunión. En ella se sortean productos que, desinteresadamente, donan diferentes empresas de vino, refrescos o ropa deportiva. Con el dinero obtenido, los nadadores del Club Deportivo Aquatic Campanar, cuyas edades comprenden desde los 7 a los 13 años, podrán acudir a las citadas competiciones que les darán pase a encuentros superiores.
(Del lat. verecundĭa).
1. f. Turbación del ánimo, que suele encender el color del rostro, ocasionada por alguna falta cometida, o por alguna acción deshonrosa y humillante, propia o ajena.
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