La quema de la paja del arroz en 3.000 hectáreas salvará la Albufera

La consellera de Agricultura, Maritina Hernández, presidió esta tradición que se remonta a 760 años y llegó con un mensaje de alivio y esperanza para los desesperados pescadores que faenan en el lago de la Albufera y que han visto este año numerosas mortandades de peces.

«Sólo nos falta la confirmación de la Unión Europea, pero hemos elaborado un informe muy exhaustivo y contundente que demuestra que es necesario quemar la paja del arroz», afirmó ayer la consellera.

Hace dos años una orden medioambiental europea prohibió la quema de los restos que se generan en el cultivo del arroz. Los técnicos medioambientales aseguraban que las sustancias eran contaminantes y producían C02. «Debemos compatibilizar el equilibrio entre la agricultura, la pesca y el medio ambiente y por tanto hemos logrado convencer a la Unión Europea que nos permita realizar quemas controladas de la paja del arroz y seguir manteniendo las subvenciones que nos conceden», insistió la concejala Maritina Hernández.

La consellera informó en el sorteo de Redolins de la decisión que se había alcanzado en el Consell. «En otoño se podrá quemar, eso sí de forma controlada y no en todo el parque natural», explicó.

Esta no fue la única reivindicación de los pescadores. Junto a la paja del arroz, los pescadores quieren que se realice una limpieza integral del fondo del lago, una exigencia que se encuentra de momento en estudio.

Pero al menos una de las propuestas se ejecutará y fue aplaudida por el presidente de la Comunidad de Pescadores del Palmar, José Caballer, encantado con esta medida y confiando en remontar la campaña pasada.

El año pasado los pescadores que faenan en el lago de la Albufera capturaron 6.000 kilos de anguilas, pero en este apenas han llegado a los 3.000 kilos. «La contaminación en el lago está acabando con la especie y a esta situación se ha sumado la putrefacción de la paja del arroz que se produjo en invierno», explicaba muy preocupado José Caballer.

La mayoría de los 62 pescadores que acudieron ayer a la sede la Comunidad de Pescadores para elegir uno de los puestos , recuerdan con nostalgia la época en la que pescaban en aguas cristalinas y miles de peces y se capturaban entre 90.000 y 110.000 kilos cada año. «Todavía me acuerdo de aquella época. Ojalá volvamos a recuperar la pesca», añadió otro de los pescadores que acudieron a su puntual cita.

A las 12 de la mañana, la gran mayoría de los 464 socios llegaron a la sede de la Comunidad de Pescadores del Palmar, una entidad que ha cumplido los 760 años de existencia y que fue reconocida en 1250 por el rey Jaime. «Es un orgullo que siga funcionando, refleja cómo somos los valencianos y el corazón y el motor de cada uno», afirmó la consellera, quien estuvo acompañada por el concejal de Pedanías, Vicente Aleixandre y la portavoz socialista, Carmen Alborch.

Tras la bendición del sacerdote y el reparto de los números con los nombres de cada uno de los pescadores, comenzó el sorteo. Todos estaban muy atentos por si eran los primeros en ser nombrados y así elegir el mejor puesto.

Entre los 62 pescadores que faenarán en la Albufera se encuentra sólo una mujer, Empar Marco, que eligió la Gola del Perellonet, número 2. «He optado por este lugar aunque muchos lo rechazan. Es un enclave de mucho trabajo, pero me ayudará mi padre y lo sacaré adelante», afirmó Empar.

Todos y cada uno de los pescadores eligieron sus puestos y con ganas de iniciar la temporada con mejores resultados que el año pasado. A pesar de que los siglos han pasado y la tecnología ha invadido las casas, la pesca en la Albufera sigue siendo una tradición y turismo.

«El aprovechamiento pesquero del lago se remonta, con toda seguridad a la prehistoria constituyendo todavía hoy, la más tradicional y entrañable de las tradiciones humanas», reza en el lienzo de la Comunidad de Pescadores.

VAMOS A VER COMO RESPONDEN LOS BUROCRATAS DE TURNO.
SALUDOS...............GIL