La mortandad de peces en el lago de l'Albufera dejará de ser un problema para los pescadores, que ven cómo día a día va descendiendo el volumen de pesca, si la Conselleria de Agricultura consigue convencer a la Unión Europea y actúan este otoño.
Hasta hace dos años, los agricultores se deshacían de la paja del arroz quemándola, pero desde Europa se prohibió la actuación al ser perjudicial con el medio ambiente y generar emisiones de CO2 a la atmósfera. Sin embargo, la medida no ha logrado proteger el medio ambiente y los efectos han sido catastróficos. Así lo anunciaba Jose Caballer, presidente de la Comunidad de Pescadores de El Palmar quien afirmó que de los 6.000 kilos de anguilas que habían capturado en 2008, este año apenas han llegado 3.000 kilos. «Estamos muy preocupados y esperamos que la Unión Europea permita eliminar la paja para que el lago no se quede sin sus ejemplares ni su vida», apuntaba José Caballer.
La intención de la Conselleria de Agricultura no es actuar indiscriminadamente por todo el parque natural, sino realizar quemas controladas en puntos estratégicos y analizados con detenimiento por los expertos.
Para demostrar que el plan funcionará, desde el Consell se ha preparado un exhaustivo informe con el que justificarán la urgente necesidad de quemar la paja del arroz y permitir que el lago siga teniendo ejemplares autóctonos como las llisas o las anguilas.
Los pescadores no quieren que vuelva a suceder lo ocurrido el pasado invierno cuando se produjo una masiva mortandad de peces generada por la putrefacción de la paja del arroz en las aguas del lago.
«Estamos trabajando para buscar soluciones y plantearlas a Europa y ponerlas en práctica en el próximo otoño», explicaron ayer fuentes de la Conselleria de Agricultura.
Los pescadores y los agricultores que trabajan junto a l' Albufera están de acuerdo con esta propuesta, necesaria y ecológica para la pervivencia del parque natural más grande de Europa.
Tras la prohibición de quemar la paja del arroz se iniciaron varios proyectos para compactar la paja y reciclarla más tarde. Sin embargo, la crisis o la falta de apuesta no consiguió que estos proyectos fueran un éxito y la paja se convirtiera en uno de los principales problemas para agricultores y pescadores.
«Esperemos que la medida se ejecute cuanto antes porque los turistas que vienen a Valencia no se debe quedar con una imagen de un lago muerto y vacío. Es vital una solución», afirmó José Caballer.
Mientras se alcanza un acuerdo, el Ayuntamiento aprobó ayer la segunda fase de la limpieza del lago a cargo de los fondos estatales y por casi dos millones de euros.
NO PUEDEN PAGAR LOS PECES, LAS TOSES DE ALGUNOS POCOS.
EN LOS CHINOS VENDEN CARETAS ANTIGAS.
SALUDOS.............GIL
NO PUEDEN PAGAR LOS PECES, LAS TOSES DE ALGUNOS POCOS.
EN LOS CHINOS VENDEN CARETAS ANTIGAS.
SALUDOS.............GIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario