P. G. DEL BURGO VALENCIA
Cinco años de esfuerzo y motivación, de estudios minuciosos y cálculos han sido recompensados con el premio al mejor proyecto medioambiental 2009 que la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas ha entregado a la investigadora y profesora de Parasitología de la Universitat de València, María Dolores Bargues, por un trabajo que es un proyecto financiado por la Unión Europea sobre enfermedades emergentes por el cambio climático.
El proyecto premiado ha evaluado el riesgo de introducción de la malaria en España como consecuencia del cambio climático y del cambio global en tres ecosistemas: la Albufera de Valencia, el Delta del Ebro y los arrozales de Murcia.
La investigadora ha hecho un pormenorizado seguimiento de la presencia del mosquito Anopheles, que es el vector que transmite el parásito del paludismo (el plasmodium), en dos de sus variedades: el atroparvus y el melanoon.
En el trabajo se ha concluido que durante las prospecciones realizadas en la Albufera de Valencia y sus alrededores no se han encontrado especies de los mosquitos citados. Sin embargo, el trabajo de campo sí ha verificado la presencia de Anopheles atroparvus en el Delta del Ebro.
Los resultados demuestran que existe una gran diferencia cuantitativa entre ambas zonas respecto al número de capturas de mosquitos (de otros tipos), ya que mientras que en la Albufera se han localizado 499 culicinos en el Delta del Ebro se han capturado 16.129, "lo cual puede ser consecuencia de la alteración ecológica y ambiental sufrida por la Albufera de Valencia", apunta la investigadora que también explica que como el hecho de haber realizado el estudio en años separados "puede determinar la existencia de condiciones climáticas diferentes".
La doctora Bargues declaró a Levante-EMV que el premio supone un reconocimiento al esfuerzo y a la ilusión de todo un equipo. Los resultados de este estudio se añaden a los obtenidos en otros países que también forma parte del programa europeo Eden-Mal.
"La confirmación de la existencia de anopheles en el delta del Ebro, a 300 km de Valencia, no descarta que en un futuro el mosquito de la malaria también se instale en la Albufera de Valencia", agregó la investigadora.
ERAMOS POCOS Y PARIO LA BURRA¡¡¡¡¡¡Cinco años de esfuerzo y motivación, de estudios minuciosos y cálculos han sido recompensados con el premio al mejor proyecto medioambiental 2009 que la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas ha entregado a la investigadora y profesora de Parasitología de la Universitat de València, María Dolores Bargues, por un trabajo que es un proyecto financiado por la Unión Europea sobre enfermedades emergentes por el cambio climático.
El proyecto premiado ha evaluado el riesgo de introducción de la malaria en España como consecuencia del cambio climático y del cambio global en tres ecosistemas: la Albufera de Valencia, el Delta del Ebro y los arrozales de Murcia.
La investigadora ha hecho un pormenorizado seguimiento de la presencia del mosquito Anopheles, que es el vector que transmite el parásito del paludismo (el plasmodium), en dos de sus variedades: el atroparvus y el melanoon.
En el trabajo se ha concluido que durante las prospecciones realizadas en la Albufera de Valencia y sus alrededores no se han encontrado especies de los mosquitos citados. Sin embargo, el trabajo de campo sí ha verificado la presencia de Anopheles atroparvus en el Delta del Ebro.
Los resultados demuestran que existe una gran diferencia cuantitativa entre ambas zonas respecto al número de capturas de mosquitos (de otros tipos), ya que mientras que en la Albufera se han localizado 499 culicinos en el Delta del Ebro se han capturado 16.129, "lo cual puede ser consecuencia de la alteración ecológica y ambiental sufrida por la Albufera de Valencia", apunta la investigadora que también explica que como el hecho de haber realizado el estudio en años separados "puede determinar la existencia de condiciones climáticas diferentes".
La doctora Bargues declaró a Levante-EMV que el premio supone un reconocimiento al esfuerzo y a la ilusión de todo un equipo. Los resultados de este estudio se añaden a los obtenidos en otros países que también forma parte del programa europeo Eden-Mal.
"La confirmación de la existencia de anopheles en el delta del Ebro, a 300 km de Valencia, no descarta que en un futuro el mosquito de la malaria también se instale en la Albufera de Valencia", agregó la investigadora.
SALUDOS.............GIL
2 comentarios:
De que te preocupas.
Estos pasan a formar parte del turismo que está previsto nos visite y deje mucha pasta.
No te piques. Los únicos que te pueden picar son ellos, y con muy mala leche.
Se equivoca D. Salvador, no pican ellos, pican ellas como en todas las especies.
¡¡¡ XE, QUIN MISTERI !!!
De todas formas, estaria curioso que pudiese formar parte de un paseo en barca la emocionante aventura de que te pueda picar un cabroncete de estos. Creo que esto se llama turismo activo.
SALUDOS.............GIL
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