La Convención sobre los Humedales (Ramsar, Irán, 1971) -- llamada la "Convención de Ramsar" -- es un tratado intergubernamental en el que se consagran los compromisos contraídos por sus países miembros para mantener las características ecológicas de sus Humedales de Importancia Internacional y planificar el "uso racional", o uso sostenible, de todos los humedales situados en sus territorios. A diferencia de las demás convenciones mundiales sobre el medio ambiente, Ramsar no está afiliada al sistema de acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente (AMMA) de las Naciones Unidas, pero colabora muy estrechamente con los demás AMMA y es un asociado de pleno derecho entre los tratados y acuerdos del "grupo relacionado con la biodiversidad".
Las lluvias intensas de fines de septiembre anegaron los arrozales situados de la Albufera. Pero lejos de suponer una aportación hídrica al lago, han generado un problema ecológico: como la paja del arroz no se quema y se recoge poca, se pudre en el campo y eso causa la corrupción del agua.
Por este motivo, tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Valencia han solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) el aporte de caudales de los ríos Júcar y Turia con el fin de renovar el agua del parque natural y evitar una catástrofe ecológica.
Esta es la segunda ocasión en la que la Albufera se enfrenta a este problema, generado ambas veces por las precipitaciones a causa de la gota fría. La primera fue el año pasado, tras el puente del 9 d'Octubre y el Pilar. Ahora se repite.
El vicepresidente tercero del Consell y titular de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, Juan Cotino, anunció que su departamento ha solicitado a la CHJ un aporte de hasta 15 hectómetros cúbicos de aguas de los ríos Júcar y Turia a la Albufera. Esa es la capacidad del lago. Aunque si en lugar de los 15 hectómetros se inyectase la tercera parte, la Conselleria se conformaría.
La Confederación ha finalizado el año hidrológico con unas reservas de 994 hectómetros cúbicos, un 10% más de lo esperado. Esto supone que dispone de agua suficiente para renovar la Albufera.
Vicente Aleixandre, concejal del Ayuntamiento de Valencia, delegado de la Devesa-Albufera, también indicó que ha solicitado «una aportación urgente de caudales» al lago para limpiarlo. Considera, además, que el agua estancada ya está «produciendo toxicidad y mortandad de peces».
«El objetivo de esta medida es posibilitar la renovación de las aguas, evitando que queden estancadas. Las intensas lluvias del pasado mes de septiembre han provocado la inundación de los campos, lo que favorece que la paja del arroz inicie un proceso de descomposición que ocasiona el deterioro de la calidad hídrica de la Albufera», matizó el conseller.
El concejal VicenteAleixandre, por su parte, explicó que la inundación prolongada de restos vegetales, como la paja del arroz y el rastrojo, «produce descomposición y genera abundantes sustancias que resultan insalubres para las personas y tiene efectos muy tóxicos sobre los organismos acuáticos».
SALUDOS........GIL
SALUDOS........GIL
No hay comentarios:
Publicar un comentario