-De que os ha servido tanto esfuerzo, tanto sufrimiento, muestra del cual, son las consecuencias físicas que ahora mostráis en estas fotografías, que si bien son la muestra de vuestra dedicación para sacar adelante a vuestras familias, cosa de la que debéis estar orgullosos por haber puesto en lo más alto del escalafón, una profesión como la vuestra: pescador de L’Albufera, también demuestra lo que habéis tenido que pagar por ello.
Quien no recuerda las abundantes capturas que se hacían a diario en este lago que tanto habéis cuidado, llegando alguno de vosotros a pagar con su vida.
Había especies en cantidad de las que ahora solo quedan los recuerdos. En el año 1954, fecha de mi nacimiento, la Comunidad del Palmar, pesó cien mil kilos de anguilas y cuarenta mil de Llobarro. Cuantos kilos se han pesado éste año? en todo el lago.
Llobarro, gambeta, anguilas que eran exportadas al extranjero por su calidad, llisas etc., quien no recuerda, apenas hace cincuenta años (para la naturaleza, no son nada), que se podía beber agua del lago sin tener problema alguno; cristalinas esas aguas como en ningún otro sitio, olor a Albufera autentica, a cañares, a matojos, a vida sana al fin y al cabo.
Donde han ido a parar todos esos matices, todos esos olores y sensaciones cuando te metías en la querida Al-buhayra con tu barca y salías con la satisfacción y el convencimiento de estar en un sitio privilegiado por la naturaleza. Ha sido el progreso, dicen algunos……….
El progreso es una cosa inherente al ser humano por razones más que obvias, pero este, debe ir acompañado por una forma de hacer del que en cada época tiene las riendas de la sociedad, bien por “mandato divino” o por decisión de sus habitantes, para conseguir igualar la balanza del progreso de forma que éste lleve su evolución lógica, acompañado de las oportunas medidas de caución que consigan el equilibrio necesario para que la naturaleza siga así mismo con su particular progreso sin que sea molestada. Evidentemente, esto no se ha conseguido y los resultados parecen más que suficientes para demostrarlo. Se ha construido sin medida, se han levantado empresas sin que nadie haya controlado sus vertidos, hay municipios que todavía hoy en día siguen vertiendo directamente al lago sin depurar sus aguas, se están encauzando los barrancos de forma que los residuos arrastrados, no se sedimenten de forma natural antes de llegar a L’Albufera, con lo que la colmatación del lago es evidente, acompañado de sus correspondientes sedimentos contaminantes.
Para todo esto ha servido la dedicación de sus pescadores, para que sus hijos, hoy no se puedan dedicar a la pesca como sus ancestros, no hay pesca para todos. Los peces, se han marchado o se han extinguido.
Pero aún se está a tiempo de recuperar la zona, solo hay que continuar exigiendo a las diversas administraciones, las inversiones necesarias y la dedicación suficiente para que la naturaleza siga con su evolución, pero que sienta el apoyo de los humanos que la administran.
No hay que rendirse nunca, hay que seguir luchando.
LA LUCHA, ES LA CONSTANTE ETERNA DEL DERECHO; SOLO LUCHANDO, CONSEGUIRAS TU DERECHO.
SALUDOS GIL
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